El año 2024 está llegando a su fin y ¿no ha sido el mejor en términos de salud? Quizás los exámenes aparecieron un poco alterados, estuviste enfermo algunas veces, no prestaste atención a tu alimentación, no entrenaste como debías y/o no pudiste acudir a tus citas de rutina.
La buena noticia es que la llegada de un nuevo año puede ser una gran oportunidad para cambiar y mejorar tu relación con la salud. En la siguiente lista encontrarás cinco hábitos sugeridos que puedes adoptar para tener un 2025 más saludable.
1 – Bebe más agua
Mantener una buena hidratación es fundamental para la salud del organismo. Después de todo, el agua es esencial para el transporte y distribución de minerales, vitaminas, glucosa, oxígeno y otros nutrientes a las células. Además, es importante para los riñones, la digestión, la circulación y el cerebro.
El cuerpo no produce agua, mientras que elimina de forma natural una media de 2,6 litros de líquido diarios. Por ello, es necesario beber agua a lo largo del día para reponer la hidratación.
Así que cada vez que tengas sed, bebe agua. Para facilitar las cosas, ten siempre cerca una botella de agua y configura alarmas o utiliza aplicaciones que te recuerden cuándo es el momento de hidratarte para que no te olvides de beber agua.
2 – Programe citas de rutina
¿No pudiste ir al médico y hacerte exámenes de rutina en 2024? Para evitar el riesgo de que te pase lo mismo el año que viene, no lo dejes para más tarde: hazlo en diciembre y reserva tus citas para enero.
Con una fecha ya reservada para las citas, las posibilidades de dejarlas de lado disminuyen, ya que puedes configurar el resto de tu agenda de enero sabiendo que esos días estarán ocupados.
No faltar a las citas rutinarias y realizar todas las pruebas que te solicite tu médico es una forma muy importante de comprobar que todo está bien con tu salud y prevenir enfermedades. Además, hablar con su médico es fundamental para cualquier persona que quiera implementar otros hábitos saludables, como el ejercicio físico.
3 – Haz actividad física
Los beneficios del ejercicio físico van más allá de ayudarte a mantener un peso saludable. La actividad física también ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre, reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, caídas y algunos tipos de cáncer, mejorar el sueño y el estado de ánimo y mantener alerta las habilidades de pensamiento, aprendizaje y juicio a lo largo de los años.
Por eso, uno de los propósitos que vale la pena mantener en 2025 es empezar a formar. Puedes empezar con paseos durante el recreo o las vacaciones e intentar apuntarte a un buen gimnasio en enero.
Si el culturismo no es lo tuyo, recuerda que existen otras actividades que puedes practicar, como correr, nadar o pelear. Sin embargo, lo ideal es realizar un entrenamiento que se ajuste a las necesidades de tu cuerpo, salud y edad. Además, el ejercicio físico en cuestión debe ser seguro para ti.
Por eso, antes de iniciar cualquier tipo de actividad física, consulta con un médico para saber qué modalidad es la recomendada para tu caso. Además, ejercitarse bajo la supervisión de un profesional de educación física para garantizar la eficacia y seguridad del entrenamiento.
4 – Come bien
Cambiar tu dieta durante una hora parece aterrador, ¿no? La buena noticia es que puedes intentar mejorar la calidad de tu dieta poco a poco.
Por ejemplo, intenta reducir tu consumo de comida rápida, alimentos procesados y bebidas llenas de azúcar. Al mismo tiempo, busca en internet recetas saludables y sabrosas elaboradas con verduras para introducir estos alimentos en tu rutina. Además, prueba diferentes frutas hasta encontrar tu favorita.
Si tienes dificultad o entiendes que necesitas establecer aún más tu hábito de comer bien, busca un nutricionista que te ayude a planificar una dieta equilibrada para 2025.
5 – Dormir bien
Quedarse despierto toda la noche jugando o charlando con amigos es divertido para algunos, mientras que otros lo hacen para mantenerse al día con el trabajo y los estudios. Sin embargo, lo cierto es que da igual el motivo: todo el mundo necesita dormir bien todos los días.
Además de la evidente necesidad de descansar y despertarse preparado para afrontar el día siguiente, durante el sueño el cuerpo realiza funciones reparadoras, como la reparación de tejidos, la síntesis de proteínas y el crecimiento muscular. En este momento también es posible reponer energía y regular el metabolismo. Dormir bien también es importante para el sistema inmunológico, para liberar la producción de algunas hormonas y para consolidar la memoria.
Por eso, intenta crear una rutina de sueño constante, intentando dormir y despertarte siempre a la misma hora. Asimismo, cree un ambiente tranquilo a la hora de dormir y evite el uso de dispositivos electrónicos durante este periodo.
Con información de la Coordinación de Seguridad y Salud en el Trabajo (Casst) de la Universidad Federal Rural de Río de Janeiro (UFRRJ), MedlinePlus, Decoração Brasil y Pfizer.